Ministerio Fe En La Salud Unidos Contra El Cancer
En todo el mundo, estamos unidos en nuestra dedicación a los Pacientes con cancer
Quienes somos
Asociarnos para construir un mundo donde todas las personas con cancer sean tradas depositando en ellos una esperanza
Como fundador de la Fundación Unida Contra el Cáncer, mi mayor motivación es generar un impacto real y positivo en la vida de las personas afectadas por esta devastadora enfermedad. Después de ver de cerca cómo el cáncer afecta no solo a quienes lo padecen, sino también a sus familias y seres queridos, decidí crear un espacio de apoyo, esperanza y acción.
Sabemos que no podemos hacerlo solos. Por eso, la unidad y el trabajo conjunto con la comunidad médica, voluntarios, donantes y familiares es fundamental para lograr nuestros objetivos. Juntos, podemos avanzar hacia un futuro en el que el cáncer deje de ser una sentencia, y se convierta en una batalla que podamos ganar.
Nuestro enfoque
Apoyo Integral a Pacientes de Zonas Rurales: Albergue y Alimentación Gratuita
En la Fundación Unida Contra el Cáncer, entendemos que muchos pacientes viajan largas distancias desde zonas rurales para recibir tratamiento médico. Es por eso que hemos creado un albergue especialmente diseñado para brindarles un lugar seguro y cómodo donde hospedarse durante su tratamiento.
Nuestro albergue ofrece más que solo un techo; proporciona un espacio de descanso y recuperación en un ambiente cálido y de apoyo. Cada huésped tiene acceso a una cama limpia y cómoda, además de baños y áreas comunes donde pueden relajarse.
Para asegurarnos de que nuestros pacientes se sientan bien atendidos, ofrecemos desayuno, comida y cena todos los días, preparados con dedicación para garantizar una nutrición adecuada durante su tratamiento. Todo esto es completamente gratuito para los pacientes y sus acompañantes.
En la Fundación, nuestro compromiso es asegurar que aquellos que enfrentan el cáncer, sin importar de dónde vengan, encuentren aquí el apoyo que necesitan. Estamos aquí para que se concentren en su recuperación, mientras nosotros nos encargamos de lo demás.
01.
— Nuestra misión
Mejorar la calidad de vida de los pacientes, promover la investigación para la cura y, sobre todo, brindar acompañamiento emocional y físico en cada paso del proceso. A través de programas de educación, prevención, y tratamiento, aspiramos a ser una luz en el camino de todos aquellos que luchan contra esta enfermedad.
02.
— Nuestra visión
“Ser una fuente de esperanza y sanación integral, donde cada persona afectada por el cáncer reciba no solo el tratamiento médico que necesita, sino también el apoyo espiritual, emocional y físico para enfrentar esta batalla. Aspiramos a ser líderes en la lucha contra el cáncer, promoviendo la prevención, la educación, y la investigación, mientras brindamos un acompañamiento compasivo y amoroso a pacientes y sus familias. Nuestra visión es un mundo en el que nadie enfrente el cáncer solo, y donde cada individuo, sin importar su origen o situación económica, tenga acceso a una atención digna y plena.”
03.
— Nuestra historia(Un Llamado de Fe y Amor)
La Pastora Wendy nunca había imaginado cuánto podía cambiar su vida en un instante, hasta que el cáncer tocó la puerta de su familia. Fue su madre, su roca y ejemplo de fe, quien fue diagnosticada con cáncer en una etapa avanzada. Aquella noticia sacudió su mundo. Las visitas al hospital, las largas noches de oración y las lágrimas compartidas hicieron que Wendy comprendiera la profundidad del dolor y la incertidumbre que muchas familias enfrentan cuando esta enfermedad aparece.
Durante ese tiempo difícil, la Pastora Wendy se dio cuenta de que, aunque su familia estaba luchando, había algo que la sostenía: su fe. No podía imaginar enfrentar ese dolor sin la esperanza y el consuelo que encontraba en Dios. Mientras cuidaba a su madre, Wendy conoció a otras familias que no solo luchaban contra el cáncer, sino también contra la soledad, la falta de recursos y la desesperación. Fue en esos momentos de conversaciones, miradas de aliento y oraciones compartidas que algo en su corazón comenzó a nacer.
Una noche, mientras oraba en silencio junto a la cama de su madre, Wendy sintió un llamado claro: ayudar a otros a no enfrentar esta lucha solos. “Este es mi propósito”, pensó, con el corazón lleno de paz. Dios la estaba guiando a crear un lugar donde las personas no solo encontraran tratamiento médico, sino también amor, apoyo y consuelo espiritual.
Así nació la Fundación Ministerial Contra el Cáncer, un lugar donde cada persona es tratada con dignidad y compasión. Inspirada por el legado de su madre, Wendy decidió que su fundación debía brindar un albergue para aquellos que vinieran de lejos, ofrecer comida diaria y, lo más importante, un espacio donde las familias encontraran refugio en la fe. Cada oración, cada abrazo y cada gesto de amor en la fundación es un recordatorio del camino que la Pastora Wendy ha recorrido, transformando el dolor en esperanza.
Hoy, la Pastora Wendy ve su labor como un ministerio, un llamado directo de Dios para ser una luz en medio de la oscuridad del cáncer. Ella sabe que no puede cambiar el diagnóstico de cada paciente, pero cree firmemente que puede cambiar la manera en que enfrentan la batalla: con fe, rodeados de amor y nunca, jamás, solos.
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